Tratamiento Sistémico en Sangre, Vitaminas y Suplementos

La administración intravenosa indirecta de ozono previamente mezclado con una cantidad de sangre extraída del paciente y reintroducida por la misma vena es actualmente la vía de administración más utilizada y eficaz. Esta técnica, anteriormente denominada Autohemoterapia o GAET, es la más eficaz para activar los mecanismos de adaptación al estrés oxidativo moderado inducido por dosis adecuadas y personalizadas de ozono. De hecho, ahora se ha demostrado la implicación de vías reguladoras bioquímicas presentes en todas las células capaces de activarse fisiológicamente tras un estrés oxidativo breve y mínimo. Esta teoría, aparentemente paradójica, está descrita en prestigiosas revistas científicas y nos hace entender cómo, a través de la activación de la vía metabólica de Nrf2, se modulan muchas actividades celulares como una mejor oxigenación de los tejidos, reducción del daño neurológico, mejora de la actividad cardiovascular y de la microcirculación, el sistema inmunitario y muchas otras funciones relacionadas con el llamado “envejecimiento celular” incluyendo la remodelación de los tejidos que es la base de los maravillosos efectos que se pueden observar a nivel estético. Esta es la razón por la que el Ozono puede definirse más como un recurso que como una verdadera terapia médica, diferenciándose profundamente de los tratamientos farmacológicos habituales al explotar nuestro propio organismo y todas sus funciones como una "perfecta máquina de autocuración y de prevención".

En nuestra clínica, los recipientes de vidrio se utilizan principalmente con un conjunto que incluye, además del conjunto de infusión de aguja de mariposa, también el filtro antibacteriano funcional para garantizar la máxima esterilidad y confiabilidad de la técnica. Se extraen unos 100-150 ml de sangre, dependiendo del peso del sujeto, y se añade un volumen igual de mezcla de ozono/oxígeno a una concentración que oscila entre 20/60 µg/ml O3/O2. Estas variables se adaptan y personalizan según las condiciones del sujeto a tratar y pueden asociarse a la administración de agentes homotoxicológicos, vitaminas o suplementos como Arginina y otros para asegurar la máxima eficacia del tratamiento. Se está planificando un estudio aleatorizado y estandarizado para establecer en tiempo real la mejor dosis de ozono a administrar en relación con el estado del paciente, en términos de estrés oxidativo y capacidad antioxidante global.